En viejas construcciones de madera, un suspiro puede ser recepcionado en un ámbito distante del que fue emitido. Es así como te puedes enterar de aquello que no tenías por qué enterarte. Voy al baño y le digo a mi hijo que si llega gente al almacén le diga que me espere, que ya vuelvo. Escucho el timbre y también escucho partir a mi hijo desde la biblioteca al almacén. Desde el trono en donde leo a Borges -también allí tengo una pequeña biblioteca- escucho a mi hijo que le dice a Tuco Pocos Pelos que: "Mi papá está en el baño, ya viene". "Dile a tu papá que cague tranquilo que no tengo apuro". Siento los pasos de mi hijo que, desde el dormitorio me grita: "Dice Tuco Pocos Pelos que cagues tranquilo que él no tiene apuro". Me siento más aliviado y doy vuelta la página.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Comments
2 comments to "Las cosas por su nombre"
14:24
Natales es una de las pocas partes donde una puede cagar tranquila,y eso es todo un mérito.Más aún en un país donde el noventa y nueve por ciento anda cagando a saltos.
16:53
jajajajajajaja
cagar tranquila o tranquilo es un derecho humano , cachando eso se reduce la probabilidad de hacer un colon irritable...
bien por tus espacios ....
...
cagando con borges jajajajaja
siempre recuerdo la ilustracion de un libro que tenia mi padre en su biblioteca , el libro, o faccimil mas bien,hablaba sobre medios creo , el punto es que en la ilustracion estaba la silueta de un tipo cagando en el "trono" leyendo un libro y en la viñeta se leìa:
como leo cago pienso
jejejeje
saludos hugo
saludos huguito...
Publicar un comentario