Hoy me levanté a las 7.00. A las 7.10 desperté a mi hijo. A las 7.20 le serví su desayuno. A las 7.30 lo pasó a buscar el taxi para llevarlo al colegio. A las 7.40 lavé ropa; ropa de mi hijo, mi abuela y mía. Terminé a la 8.20, lavo a mano. Tomé desayuno. El desayuno terminó un cuarto para las nueve. Abrí el negocio. Llegó el pan. A las 9.10 llegó el primer comprador. Me conecté a Internet. Revise mi correo. A las 9.30 llegó Alicia. Cerré el negocio. Hice el amor con Alicia hasta las 10.00. Se fue Alicia a las 10.30. Se levantó la abuela. Llegaron vendedores, compradores y una vecina que vino a preguntar la hora. A las 11.00 fui a comprar carne. A las 11.15 presencié un choque. Una camioneta con un auto, ganó la camioneta. Llegué a casa a las 12. Abrí de nuevo el negocio. Comencé a preparar la comida. Comida china. Rodajitas de zanahoria, apio, soya, morrón verde y rojo, cebollitas, ajo, coliflor y dientes de dragón. Eso hasta la 1.00. Mientras seguía atendiendo el negocio. A la 1.20 llegó mi hijo del colegio. Lo mando a lavarse las manos. Lo cambio. Almorzamos. Vemos las noticias. El almuerzo termina a las 2.30. A las 3.00 voy con mi hijo a la canchita de enfrente a jugar fútbol. Hasta las 3.30. Nos bañamos. El baño termina a las 4.10. Sigo en el negocio. Y comienzo a leer un libro de cuentos de Bryce Echenique. Reviso mi correo. Me llama Marcela Muñoz Molina de Santiago y me pregunta cómo está mi resfriado, le respondo que estoy un 8% resfriado, que estoy mejor. Le digo que la quiero, ella me dice que me quiere. Son las 5.20 y preparo la once. A las 6.00 comienzo a planchar ropa, termino a las 7.00. entre las 7.00 y las 21.00 sigo leyendo el libro de Bryce Echenique , atiendo el negocio, contesto el teléfono, respondo correos, escribo un relato, juego con mi hijo, preparo su ropa para el día siguiente, reviso sus tareas y le doy un beso, le digo que lo amo. A las 9.00 veo las noticias hasta las 9.30. a las 9.40 acuesto a mi hijo, estoy con él hasta las 10.00. a las 10.30 cierro el negocio y me vengo al computador. Destapo una botella de vino tinto y navego. Escucho música. Esta noche es la noche de Jeane Moreau. Sí, la actriz, que también tiene canciones bellísimas. Abro el Word y escribo. Escribo este post. Alegrándome porque mañana que es sábado no me levantaré a las 7.00, sino que a las 8.00. Y a las 8.10...
sábado, 24 de noviembre de 2007
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Comments
6 comments to "Un día en Puerto Natales"
11:49
Hola...
quiza este post te parezca lo mas estupido que haya, pero tengo una duda enorme. En el sitio http://planetablogs.org/
aparece tu blog y, me gustaria saber, como puedo hacer para que mi blog tambien aparezca en esa lista. He intentado multiples formas, pero la verad son un poco tonto con estas cosas.
Te lo agradeceria.
13:46
El caso mío es lo contrario. He tratado de salirme de allí pero ha sido prácticamente imposible. No responden misivas. Si de todos modos quieres contactarte con ellos, lo puedes hacer yendo a este blog.
Un saludo.
hugo
hugo
19:27
que dia hugo!!!, y yo que pense que tu vida era una brisa de poesia, de miradas profundas, de sueños por venir....
que bueno!!! como ocupas tu tiempo... viviendolo segundo a segundo, como nos parecemos en eso..que corazòn grande tenemos
segun raul dargoltz el mas grande de muchos..
un abrazo
andrea, por hoy en catamarca
11:30
hoy sali...mmmm...puta , no se a que hora , pero despues de las 9.30seguro...y crucé la plaza de la esquina , en realidad no es una plaza, sino una punta de diamante con unos arboles y unas plantas y dos bancas ...en la tarde noche hay pendejos fumando , pololeando etc , pero en las mañanas , hay abuelitos que salen a caminar y se sientan un rato a descansar en las bancas de la plaza que, segun supe , hace tiempo se llamaba salvador allende , pero hoy no hay ningun letrero que indique su nombre ...hace tiempo ,o sea, en los 80s yo cacho...durante la llamada "historia reciente"...y bueno el caso es que me cagué de la risa escuchando a unos abuelitos que conversaban diciendo: claro , si eso de hacer todos los dias lo mismo "echa a perder el cerebro"....la pura verdad...a veces amo la rutina...
y leo tu post y ahora , no tengo idea que hora es , te escribo esto y recuerdo que se perdí las llaves tambien...
...
saludos
11:45
Un abrazo querida Roxana. A veces es bueno perder las llaves. Lo malo es perder la memoria. La placas no tienen importancia.
te quiero
hugo
11:00
Hoy salí a trabajar,lo hago todos los días de dos a seis,mi lugar de trabajo está en el barrio top del red set santiaguino.Ayer vi a un ministro de allende,estaba en un restaurant alternativo y brindaba con una botella de misiones de rengo chardonay,de 20 dólares,también un poeta de esos tiempos viejos exhibía en su librería aquellos ejemplares que nunca podrá comprar nadie que se merezca leerlos.El otro día le pedí una rebaja y me miró con cara de odio.Al frente el bazar de the clinic,donde escriben para la izquierda y lucran con la derecha ofrecía una polera con la cara de víctor jara...valía 10 lucas.O sea dos días de trabajo de un obrero.Qué cagada.Que se vayan todos.pienso.No lo digo.Ya no lo digo.Quilapayún en Natales.DDaddy yanqui en natales.la misma weá.los mismos webones.
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