Noticias de Puerto Natales

POR NATALINO

ANIMADO de un alto espíritu artístico, netamente nacional, desde hace algunos días se encuentra entre nosotros el dinámico "Chilote Campos". Debutó anoche en el Teatro Libertad y lo hizo como siempre y como en todas las ciudades que ha visitado: A TEATRO LLENO. Lo acompañan: el inimitable monologuista magallánico Sixto Lémus; los simpáticos hermanitos Barrientos, que son la esperanza del teatro regional y la encantadora Clarita Tapia, artista y guitarrista de sobresalientes condiciones.
Además de exhibir el arte folklórico nacional, el Chilote Campos estudia en esta región algunos detalles que si la suerte le acompaña en sus buenas intenciones, ya tendremos oportunidad de admirar en la película filmada por la "Magallanes Film", compañía ésta de la que es fundador y actual director.
La citada película en perspectiva tendrá un argumento basado en la vida del campesino patagónico, de ese héroe ignorado que desde tiempos inmemoriales sostiene una titánica lucha con la naturaleza, que en estas regiones tiene caracteres especiales de impetuosidad y rigor.
Claro que para llevar adelante una empresa de esta índole, el Chilote Campos habrá de vencer muchísimos obstáculos  tantos que nos hace preveer el resultado con ojo pesimista, pero ya se cuenta con la base fundamental que está en nuestras cumbres eternamente cubiertas del blanco sudario, en los lanares (el oro blanco) y en ese tipo patagónico cuyo color del rostro ha sido artísticamente apagado por los incesantes vientos australes y cuya estatura indefinida no ha obstaculizado el vigor de hierro que lo ha hecho salir airoso de sus batallas con los elementos de esta cruda naturaleza; y más que todo, la base de este futuro triunfo cinematográfico de la región está en la fé inquebrantable que el Chilote Campos ha puesto en su arresto artístico para así dar el mentís a aquellos reacios, que han comentado de modo burlón su iniciativa, que desde ya es una obra plausible.

DICEN POR AHÍ, que en un sector de la población, los brujos están tocando la guitarra con los nervios de los vecinos; que millares de perros galopan lentamente por el barrio para luego diluirse entre nubes de humo; que un pájaro grande como una casa se para en la cruz del cementerio y después emprende un vuelo solemne hacia regiones ignoradas; que hay ratones por millones y millones y no sé qué hechicerías más. No faltó quién dijera por ahí que los brujos de Natales deberían sindicarse como los de Chiloé, que están constituidos en toda regla, faltándoles solamente la personería jurídica.
La cuestión es que con esto, y en lo que se refiere a la civilización estamos retrocediendo a grandes zancadas, y creemos también que hay muchas personas que se enferman de sugestión, achacando sus males a embrujamientos que sólo existen en mentes sencillas que no han tenido quién les haga anular estas creencias contraídas en la niñez.

Natales, 12 de abril de 1940