Lo trajo el "Villarrica" en su último viaje. Apenas se borró la niebla y el barco emergió en la bahía, apareció la chimenea del buque y un organillo multicolor, izado en cubierta en la escotilla de popa, donde se arrincona la angustiada tercera clase. Lo traía un visionario, que se vino, no más, a desgranar canciones pasadas de moda y alguna en boga, a este extremo o ápice del continente. Apenas pisaron muelle las tres extremidades: las dos del organillero y la de palo de su instrumento, Heriberto Alarcón se convirtió en un "recordman" sudamericano: nada menos que el unico organillero en el solar más austral del mundo.
LA CAJITA DE MUSICA
El organillo parece un eco musical del pasado, anes que el receptor de radio y el cine sonoro lo taparan con su moderna acepción de hacer bulla. Hoy día, cuando en una esquina el organillero da vueltas a la manivela, parece que extorsiona a una época que ya se fue, para que cante, con ninguna gana de hacerlo. El que no cambia es el loro enjaulado que maldito le importa que a usted lector, le salga en el papelito la promesa de un viaje largo o que a la vuelta de la calle lo va a atropellar un auto. Solamente los chiquillos siguen mirando, como en la foto, con devota admiración, al hombre que parece un mago haciendo canciones a cada rato.
TRAJO SOCIEDAD
Heriberto Alarcón se aburrió un día de correr los polvorientos caminos amarillentos de sol y no lo pensó dos veces. Llamó a su "cumpa" y le espetó, como un pistoletazo:
-Oiga, ganchito. ¡Nos vamos pa' Magallanes!
Y así fue. En Osorno sacaron un boleto de 3ª a Puerto Montt que prolongaron Alarcón y su socio hasta Magallanes, con su par de organillos y otro par de loros ateridos de frío y renegando de su suerte.
Un día encontramos al héroe de nuestra historia en Sarmiento con Jorge Montt y mientras le daba a la manivela, con un ritmo mecánico e insensible, nos dijo de buen talante:
-La gente responde, pero lueguito se cabrea. No sé por qué, ya que en esta cajita y el loro amaestrado se encierra la suerte de tantas personas. Somos dos organilleros, cada uno en barrios distintos. Estos instrumentos eran alemanes, pero no les queda ni el "ya", con todos los repuestos que le hemos puesto.
Los domingos le "pegan" a los remolinos en la plaza, mientras la "cabrería" ve surgir ese maravilloso mundo de las aspas de papel que giran vertiginosas. Heriberto Alarcón es osornino, primera vez que viene a Magallanes y no está arrepentido, porque…
-Si me va mal, tomo mi máquina y póngale a sacar fotos, pues soy fotógrafo ambulante también (nos muestra los dedos enlutados por la huella de los ácidos del cuarto oscuro).
Estos son los chilenazos que son capaces de levantar un mundo con la sorisa al tope, de llevar un barril rodando por toda América, o vender humitas en Nueva York, o venir a Magallanes a tocarnos el organillo de la tarde, como en el tango.
Noticias Gráficas de Magallanes, sabado 30 de marzo de 1946.LA CAJITA DE MUSICA
El organillo parece un eco musical del pasado, anes que el receptor de radio y el cine sonoro lo taparan con su moderna acepción de hacer bulla. Hoy día, cuando en una esquina el organillero da vueltas a la manivela, parece que extorsiona a una época que ya se fue, para que cante, con ninguna gana de hacerlo. El que no cambia es el loro enjaulado que maldito le importa que a usted lector, le salga en el papelito la promesa de un viaje largo o que a la vuelta de la calle lo va a atropellar un auto. Solamente los chiquillos siguen mirando, como en la foto, con devota admiración, al hombre que parece un mago haciendo canciones a cada rato.
TRAJO SOCIEDAD
Heriberto Alarcón se aburrió un día de correr los polvorientos caminos amarillentos de sol y no lo pensó dos veces. Llamó a su "cumpa" y le espetó, como un pistoletazo:
-Oiga, ganchito. ¡Nos vamos pa' Magallanes!
Y así fue. En Osorno sacaron un boleto de 3ª a Puerto Montt que prolongaron Alarcón y su socio hasta Magallanes, con su par de organillos y otro par de loros ateridos de frío y renegando de su suerte.
Un día encontramos al héroe de nuestra historia en Sarmiento con Jorge Montt y mientras le daba a la manivela, con un ritmo mecánico e insensible, nos dijo de buen talante:
-La gente responde, pero lueguito se cabrea. No sé por qué, ya que en esta cajita y el loro amaestrado se encierra la suerte de tantas personas. Somos dos organilleros, cada uno en barrios distintos. Estos instrumentos eran alemanes, pero no les queda ni el "ya", con todos los repuestos que le hemos puesto.
Los domingos le "pegan" a los remolinos en la plaza, mientras la "cabrería" ve surgir ese maravilloso mundo de las aspas de papel que giran vertiginosas. Heriberto Alarcón es osornino, primera vez que viene a Magallanes y no está arrepentido, porque…
-Si me va mal, tomo mi máquina y póngale a sacar fotos, pues soy fotógrafo ambulante también (nos muestra los dedos enlutados por la huella de los ácidos del cuarto oscuro).
Estos son los chilenazos que son capaces de levantar un mundo con la sorisa al tope, de llevar un barril rodando por toda América, o vender humitas en Nueva York, o venir a Magallanes a tocarnos el organillo de la tarde, como en el tango.
JIP
Comments
7 comments to "Como en el tango, en Punta Arenas también canta el organito de la tarde"
13:12
Que emocionante poder ver estas palabras dirigidas a mi papa,estoy feliz ,gracias a la persona que escribio este parrafo.
21:50
es hermoso ver como fue toda su vida Mi abuelo visionario no solo fue el organillo mucho mas ya no esta pero lo sigo amando y admirando un gran hombre mi abuelo
Cristina Rehbeib Alarcon
16:45
Habrá sido el mismo organillero que llegaba hasta Puerto Natales? Que de recuerdos de la infancia. Saludos.
17:01
A través de este lindo homenaje pude saber que mi recordado abuelo fue organillero en Pta Arenas, solo lo recordaba con su caballito sacando fotos en la plaza de Pto Montt.
Muchas gracias a la persona que lo publico.
22:34
Nunca es tarde para agradecer vuestros comentarios. Un gran gran hombre sin duda.
15:08
Hola:
Es posible tomar contacto con la familia de don Domingo?, les dejo mi correo info@organillerosdechile.cl
Saludos
Manuel
15:09
Es posible tomar contacto con la familia de don Domingo?
Les dejo mi correo, info@organillerosdechile.cl
Saludos Manuel
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