Creo estar preparado

Creo estar perfectamente preparado para ocupar cualquier cargo público que signifique ayudar a este magnifico país para acrecentar los índices de crecimiento sostenido que está llevando a Chile (mi hermosa patria) a ocupar un lugar de preponderancia en el concierto de países en vías de desarrollo. Tengo una fuerte vocación de servicio público, sé de Economía, Filosofía, Arquitectura, Poesía, Arte Abstracto y otras Artes, estudios de ikebana, de mampostería, soy blogger, mimo, payaso, furibundo lector de Jürgen Hubermas y Milton Friedman. Soy nieto de Nicanor Parra, de joven fui futbolista, escalé tres veces las Torres del Paine, adoro a Rimbaud, tengo un hijo pequeño, necesito trabajo; soy decorador de interiores, soy el amante perfecto (mis últimas 69 parejas pueden dar fe de aquello), adoro los gatos, soy alquimista, con estudios de sáncrito, sé de relaciones públicas y otras relaciones, buen orador, tengo buena memoria, buena presencia, soy modisto y modesto, soy amigo del ministro Insulza y de Frankenstein, soy cineasta, soy alambrador, soy cantante, soy el séptimo hijo varón apadrinado por un presidente que no voy a nombrar, soy voyeur, soy hincha de Colo Colo, soy ahijado de Bretón, sé de jardinería, sé de filantropía, sé de gimnasia rítmica, se de perforaciones petroleras y de otras perforaciones, sé de túneles de viento y otros túneles, sé de física (fui condiscípulo de Einstein), sé de novelistas rusos, sé preparar un buen té a las cinco de la tarde; mi currículo abarca varias otras actividades que me niego a confesar públicamente, pero que me pueden llegar a servir para lo que ustedes estimen conveniente.
Lo único que no soporto son: esos estúpidos políticos que se afanan en perpetuarse en el cargo, diciendo que: creen estar perfectamente preparados para ocupar cualquier cargo público que signifique ayudar a este magnífico país para acrecentar los índices de crecimiento sostenido que está llevando a Chile (su hermosa patria) a ocupar un lugar preponderante en la... bla, bla, bla…