Se cree que hasta el momento son más de cuarenta los niños muertos en la cordillera. Las cifras no han sido todo lo fidedignas que se quisieran. El ejército que posee uno de los más importantes presupuestos en América Latina, no tuvo o no supo equipar a un completo batallón para adentrarse en la cordillera. Más equipados van nuestros niños a clases en Magallanes. Se estrujaba el corazón ver a padres, hermanos, amigos; pidiendo noticias, nombres, datos, consuelo, frente a las cámaras de la televisión. Mientras las escenas de pavor y temblor inundaban la atmósfera de nuestra Patria, y los primeros muertos eran encontrados, el gobierno seguía adelante ofreciendo una cena de gala al satisfecho y carismático ministro José Miguel Insulza. En una estructura absolutamente piramidal y prusiana como es el Ejército de Chile, en donde el mando asume toda la responsabilidad de su accionar, debiera el General Juan Emilio Cheyre, renunciar. Así también hay responsabilidad política y el ministro de defensa Jaime Ravinet también tendría que poner su cargo a disposición del presidente. Estos chicos no son como dijo el presidente Lagos, "héroes de la paz"; fueron niños que se enviaron a la montaña, mal equipados, mal entrenados, mal instruidos. Que no vengan ahora a tratarlos de héroes, cuando la desidia de la "clase militar" trata al perraje; (léase conscriptos); con las más altas cuotas de despotismo y desprecio.
domingo, 22 de mayo de 2005
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Tragedia de Antuco: Y la nieve no tuvo la culpa
Se cree que hasta el momento son más de cuarenta los niños muertos en la cordillera. Las cifras no han sido todo lo fidedignas que se quisieran. El ejército que posee uno de los más importantes presupuestos en América Latina, no tuvo o no supo equipar a un completo batallón para adentrarse en la cordillera. Más equipados van nuestros niños a clases en Magallanes. Se estrujaba el corazón ver a padres, hermanos, amigos; pidiendo noticias, nombres, datos, consuelo, frente a las cámaras de la televisión. Mientras las escenas de pavor y temblor inundaban la atmósfera de nuestra Patria, y los primeros muertos eran encontrados, el gobierno seguía adelante ofreciendo una cena de gala al satisfecho y carismático ministro José Miguel Insulza. En una estructura absolutamente piramidal y prusiana como es el Ejército de Chile, en donde el mando asume toda la responsabilidad de su accionar, debiera el General Juan Emilio Cheyre, renunciar. Así también hay responsabilidad política y el ministro de defensa Jaime Ravinet también tendría que poner su cargo a disposición del presidente. Estos chicos no son como dijo el presidente Lagos, "héroes de la paz"; fueron niños que se enviaron a la montaña, mal equipados, mal entrenados, mal instruidos. Que no vengan ahora a tratarlos de héroes, cuando la desidia de la "clase militar" trata al perraje; (léase conscriptos); con las más altas cuotas de despotismo y desprecio.
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1 comments to "Tragedia de Antuco: Y la nieve no tuvo la culpa"
16:14
Hace solo un mes eran "hombres", ayer escuché a Cheyre decir que él, sin medios de comunicacion de por medio iba a hablar con los padres de los "niños" fallecidos. Esa forma tan particular que tiene este país y otros paises de "convertir en hombres a los seres humanos" a fuerza de brutalidad, de aguante, de extrañas formas de cumplimientos de deberes... Sigo pensando que un pueblo que permite que sus niños se prostituyan, que juega con la vida de sus adolescentes, que cree que la juventud es algo asi como una estado febril, que no los toma en serio, que no los cuida, es un pueblo en descomposición un pueblo que por alguna razon busca matarse a si mismo. Tanto amamantar y cuidarlos del frio, para que despues mueran de frio en una montaña. Gracias Hugo por tu espacio.mmm.
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