Ramón Díaz Eterovic: Cervantes y la Mistral en la Patagonia

Congreso reunió a escritores y poetas

Tres Pasos es un caserío en medio de la pampa magallánica, rodeado de cerros y del infinito verde amarillo de los coironales. A ese lugar, distante sesenta kilómetros de Puerto Natales, llegaba Gabriela Mistral buscando un lugar de tranquilidad e inspiración durante sus años de residencia en el austro. En ese punto, junto a dos monolitos que recuerdan a la autora de Desolación, se reunieron los escritores invitados por la Corporación Patagonia Escrita al Congreso La lengua vieja, las ideas nuevas que tuvo por finalidad recordar los 400 años de la publicación de El Quijote de La Mancha y los 60 años de la entrega del Premio Nóbel a Gabriela Mistral. En Tres Pasos se hizo la lectura colectiva de un poema de la Mistral, y si bien se trató de una actividad no registrada en el programa, fue uno de los momentos significativos del congreso de narradores y poetas realizado a orillas del Estrecho de Magallanes, entre los días 21 y 23 de septiembre.

El congreso fue inaugurado el miércoles 21 con las palabras del ministro de Cultura José Weinstein quien valoró la realización del encuentro como una instancia de acercamiento del libro a sus lectores. Posteriormente, el poeta Jaime Quezada recordó distintos aspectos de la vida de Gabriela Mistral en Magallanes. Al día siguiente, mientras una fina lluvia caía por la popular calle Bulnes, se dio inicio a las mesas de lectura consideradas en la programación. El fuego fue abierto por los narradores Carolina Yancovic, Mario Valdovinos y José Miguel Varas, frente a un nutrido público que siguió atentamente las reflexiones de los autores en relación a don Quijote y también la lectura de sus respectivos cuentos. Enseguida correspondió el turno de los poetas Mark Strauss, Paula Ilabaca, Javier Bello y Omar Lara. La jornada concluyó con la lectura de Raúl Zurita y una conferencia de Jorge Edwards quien recordó algunos aspectos de la vida de Miguel de Cervantes y reflexionó acerca de la influencia del Quijote en la narrativa hispánica de las últimas décadas. En una jornada especialmente exitosa destacó la asistencia del poeta Marino Muñoz Lagos, quien recientemente recibió el homenaje de la comunidad magallánica por sus 80 años de vida y su larga trayectoria poética.
Al día siguiente, los escritores y organizadores del encuentro se trasladaron a la ciudad de Puerto Natales. El viaje hacia la capital de Última Esperanza permitió a los viajeros internarse por la agreste geografía magallánica, en la que las distancias se hacen interminables y la presencia del hombre suele representarse en la imagen solitaria de un ovejero que avanza junto a su piño; apenas un punto entre la inmensidad del cielo azul y los coironales que, mecidos por el viento, parecen las olas de un indomable mar terrestre. El viaje, luego de algunas detenciones en lugares como el Hotel Rubens y la Cueva del Milodón concluyó en una sala de la Universidad de Magallanes, donde el público asistente pudo conocer la poesía de Verónica Jiménez, Claudia Aguilar, Juan Pablo Riveros y Pedro Paredes. También al poeta magallánico Cristian Formoso que leyó textos de su reciente libro "Puerto de Hambre", y a Juan Cameron y Clemente Reidemann, dos voces claves en la poesía chilena que emergió en los años 80. La participación de los poetas es seguida por la lectura de los narradores Oscar Barrientos y Guido Eytel. En el cierre volvieron a oírse los recuerdos mistralianos de Jaime Quezada, y a Jorge Edwards instando a los asistentes a leer a Cervantes y a la Mistral, y a escuchar a Lucho Gatica, bolerista que momentos antes ha sido evocado a través del ya clásico soneto del poeta porteño Juan Cameron.

A la hora del balance, Oscar Barrientos, uno de los organizadores del congreso, señaló que "La idea fuerza del encuentro fue celebrar en Magallanes a dos cumbres del idioma hispano -Cervantes y la Mistral- y al mismo tiempo reunir a una muestra representativa de autores de distintas generaciones y regiones del país. Se logró una buena comunicación con el público y además, es importante subrayar que todas las reflexiones expresadas en el congreso están pensadas desde el extremo sur, desde el corazón de la Patagonia. Esto es una forma de asumirnos como un territorio cultural privilegiado en cuanto a sus significados y tradiciones culturales".

No es frecuente que escritores de diferentes latitudes se reúnan en el territorio austral del país, y por ello muchos de los asistentes agradecieron la oportunidad de conocer de cerca la creación de los autores convocados. Después, con la llegada del nuevo día, el hermoso paisaje de Puerto Natales despidió a los viajeros. Los nombres de Cervantes y la Mistral parecían oírse entre las montañas nevadas dibujadas en el horizonte. Brotó el silencio y la poesía una vez más adquirió la apariencia del viento, de la nieve y de las olas que avanzan hasta tocar la tierra donde el hombre -maravillado y frágil- las observa.