Un día vino mi prima a mi casa y me dijo; Oye necesito un niño, no habrá alguno por este barrio, entonces mi hija la María dijo, allá en la esquina donde vive la Gorro Colorao nació una guagua yo creo que lo están regalando, entonces mi prima dijo por qué no lo vamos a ver, no importa que sea lo que sea yo quiero un hijo, yo le dije a mi prima que la Gorro Colorao había recibido años atrás a una indiecita de Temuco que además de india era enana, entonces lo más posible era que la guagua tendría que ser muy fea, mi prima dijo entonces, no importa, yo lo quiero igual, entonces mi prima con mi hija partieron para allá y no pasó más de unos minutos cuando las veo venir a las dos trayendo en brazos a una guaguita negrita y llena de meaos y yo le dije a mi prima, pero en verdad ¿quieres a eso?, sí dice mi prima ya hablamos con ellas y ahora es mía, y se fue tan campante con su guagua. Esto pasó en el año 1955 acá en Natales, ahora esa guagua es dueña de un hostal y oiga, ¿Usted para que quiere que le cuente historias de Natales?
Comments
5 comments to "La guagua de mi prima"
00:43
El verdadero Macondo está en Puerto Natales; hay cientos de historias como esta.
03:15
gran fabula de natales!!
conosco esa ciudad te envideo es preciosa la cueva del milodon, la torres, la ciudad misma la gente los asados etc...
saludos desde conce
nos leemos
14:34
Amigo de Conce; gracias por el comentario. No es una fábula.
00:42
Así no más, sin papeleo ni burócratas, con el puro consentimiento.
Tu historia me hace pensar en cualquier semilla pequeñita, de manzana por ejemplo. ¿Una tonterita chica, una pepa, como va a ser capaz de convertirse en árbol, en manzano?
Saludos sureño amigo, gracias por compartir con nosotros y con toda la eternidad estas pequeñas grandes historias del sur del sur.
12:05
Acá todas las cosas espeluznantes son absolutamente normales.
Gracias por los comentarios.
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