- Oye, bueno dime... cómo haces tú para que la gente te crea, porque yo a ti no te creo. Dime.
- Nada compadre, hablo solamente, y lo hago bien. Años en la política me dan el impulso y carisma necesario para que la gente me crea. Mi condición de funcionario público y mis ansias de servicio a la comunidad avalan ciertamente mi condición de líder innato y mi raigambre ante la gente, porque yo ahora no voy a hablar de pueblo ¿cachai?, sino que de la gente. Nunca jamás hago prácticas reñidas con la moral revolucionaria, por eso siempre me presento ante el ampliado de mi Partido ¿cachai? Y le confiero un carácter progresista y único ante cada demanda que la gente me da en su calidad de demandantes del sistema democrático en que estamos envueltos ¿cachai?.
- Pero me ha tocado observar que en la vida cotidiana a ti no te gustan los judíos, los negros ni los tipos que caminan con las manos en los bolsillos.
- Esa es otra cuestión compadre, no mezclemos las peras con los limones. Mi vida íntima es mi vida íntima. Eso pertenece completamente a la esfera privada ¿cachai?. Los miembros de mi Partido eso lo saben, a veces hacemos mofa de aquello. Acá lo importante es lo que yo realizo en aras de un mayor bienestar para la gente. - Al final, no tengo por qué explicarte nada. Tu eres un pendejo que escribes puras huevadas y yo a ti no te digo nada. Chao, que te corto.
- Pi, pi, pi, pi, pi.
- Nada compadre, hablo solamente, y lo hago bien. Años en la política me dan el impulso y carisma necesario para que la gente me crea. Mi condición de funcionario público y mis ansias de servicio a la comunidad avalan ciertamente mi condición de líder innato y mi raigambre ante la gente, porque yo ahora no voy a hablar de pueblo ¿cachai?, sino que de la gente. Nunca jamás hago prácticas reñidas con la moral revolucionaria, por eso siempre me presento ante el ampliado de mi Partido ¿cachai? Y le confiero un carácter progresista y único ante cada demanda que la gente me da en su calidad de demandantes del sistema democrático en que estamos envueltos ¿cachai?.
- Pero me ha tocado observar que en la vida cotidiana a ti no te gustan los judíos, los negros ni los tipos que caminan con las manos en los bolsillos.
- Esa es otra cuestión compadre, no mezclemos las peras con los limones. Mi vida íntima es mi vida íntima. Eso pertenece completamente a la esfera privada ¿cachai?. Los miembros de mi Partido eso lo saben, a veces hacemos mofa de aquello. Acá lo importante es lo que yo realizo en aras de un mayor bienestar para la gente. - Al final, no tengo por qué explicarte nada. Tu eres un pendejo que escribes puras huevadas y yo a ti no te digo nada. Chao, que te corto.
- Pi, pi, pi, pi, pi.
Comments
2 comments to "Raigambre Popular"
17:57
Realidad, pura realidad, que muchos no queremos ver.
Tenemos la necesidad de encontrar un ícono que refleje nuestras esperanzas, y de aquí nace la tercería.
Terceros, personas, de los más diversos ámbitos que dicen ser intermediarios insustituibles de nuestras necesidades y deseos. Son religiosos, abogados, sicólogos, siquiatras, curanderos etc.
11:10
muy buena principalmente el cachai
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