Fui citado al colegio de mi hijo a una entrevista con la orientadora. La Real Academia Española de la Lengua dice que el Orientador/Orientadora, es la que orienta. Bueno, fui citado por la orientadora a una entrevista. Se trataba de alguna conducta inapropiada de mi hijo en el colegio. Vivo en un pueblo chico en donde todos nos conocemos. La orientadora vivía a dos cuadras exactas de mi casa. Cuando se casó se trasladó al centro del pueblo. La cosa es que la orientadora fue mi compañera de juegos y de horarios. Compartimos los mismos derroteros pueblerinos. El mismo cine, la misma plaza, el mismo colegio, el mismo loco, loco afán.
Llego a la cita y cuando me apronto a darle un beso en la mejilla a mi amiga de la infancia y de barrio, me dice buenas tardes. Pase por favor. Usted estaba citado a las cuatro de la tarde y ahora son las tres. Verá que hay otra persona que debo atender por lo tanto le ruego me dispense y que debe esperar su turno. Le comunico que debe haber un error ya que la nota decía las tres de la tarde. Bueno me dice- lo atenderé ya que aún no han llegado los apoderados que estaban antes de usted. Y así se desarrolló toda la entrevista. Usted, sabrá, señor, por lo tanto, en cuanto a, nuestras normas, le ruego señor, como habrá visto, no podemos tolerar, y le comunico, a usted, espero tenga a cuenta, estará de acuerdo conmigo que, por el bien de su hijo y el colegio, era lo que tenía que decirle.
Salí de allí pensando que tendría que haberle dicho: "Oye Eva: ¿te cuesta mucho tutearme?".
Llego a la cita y cuando me apronto a darle un beso en la mejilla a mi amiga de la infancia y de barrio, me dice buenas tardes. Pase por favor. Usted estaba citado a las cuatro de la tarde y ahora son las tres. Verá que hay otra persona que debo atender por lo tanto le ruego me dispense y que debe esperar su turno. Le comunico que debe haber un error ya que la nota decía las tres de la tarde. Bueno me dice- lo atenderé ya que aún no han llegado los apoderados que estaban antes de usted. Y así se desarrolló toda la entrevista. Usted, sabrá, señor, por lo tanto, en cuanto a, nuestras normas, le ruego señor, como habrá visto, no podemos tolerar, y le comunico, a usted, espero tenga a cuenta, estará de acuerdo conmigo que, por el bien de su hijo y el colegio, era lo que tenía que decirle.
Salí de allí pensando que tendría que haberle dicho: "Oye Eva: ¿te cuesta mucho tutearme?".
Comments
2 comments to "La orientadora"
17:48
Gran Blog! no había tenido tiempo de leerte con calma. Ahora te dejo mi saludo y agradezco los recuerdos del viejo Pagels, toda una leyenda!.
Triste lo "desorientada" que se encuentra la "orientadora".
22:23
Felicitaciones, entretenidas las historias y para quienes vivimos en pueblo chico muy "nuestras". Gracias por compartir con nosotros estos relatos.
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