De pronto se produce el silencio. Un agujero negro. Deja de venir, ya no entra a tu casa sonriente, no te llama, no te manda un email. Algo ocurrió. No lo sabes. Sólo que algo ocurrió. Algo que ignoras no le gustó. Pudo haber sido un gesto. Un error. Una mala comparación. No lo sabes. Lo cierto es que tu ex amigo ha pasado a engrosar El Club de la Gente que se ha Sentido. Es una verdadera legión. Javier me contó que un tipo le dijo que estaba sentido conmigo porque una vez le negué un cigarrillo. Roberto me contó que Julián estaba sentido conmigo porque no lo saludé en el centro. Daniel está sentido conmigo porque no voté por él en las últimas elecciones. Y la cosa sigue y suma. Cada vez El Club de la Gente que se ha Sentido es más numerosa. Se van integrando grupos compactos, familias enteras, barrios completos, escuelas en su totalidad. Muchas veces es un bar. Toda la gente que asiste a ese bar está sentida contigo por algo que verdaderamente jamás lo sabrás. Pero hoy me ocurrió algo bastante particular. Estoy sentido conmigo. Muy sentido. He dejado de fumar y la verdad que no me soporto. En cualquier momento voy y no me hablo más.
lunes, 22 de septiembre de 2008
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2 comments to "El Club de la Gente que se ha Sentido"
13:40
Quede sentido al leer esta entrada
07:59
sí, ¿por qué te metes con mi club?
Firma:
Anonymouse
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