lunes, 13 de septiembre de 2004

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Octavio Castro Sáez: Una visión de Última Esperanza

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Octavio Castro Sáez, esposa Raquel Vidal e hija. 
PRESENCIA PATAGONICA:

En el confín austral de nuestra América, "al sur del sur del mundo", según feliz expresión de un escritor; golpeada por fieros y constantes ventarrones que no dejan erguirse a los árboles; rodeada por su costado occidental de multitud de islas y canales, sobre los cuales otrora reinaron onas y yaganes; de pampas inconmensurables, por el Este; metida en un cerco de frío durante largos meses del año, con noches que pareciera que no aceptan el día como su complemento; espejeada de lagos y lagunas; mostrando las luminosas heridas de sus innúmeros ventisqueros y glaciares; exhibiendo por todas partes su quebrada arquitectura y la rudeza de la abrupta violencia de sus cerros, montes y picachos, se encuentra la provincia de Magallanes, cortada por el Estrecho que le dio su nombre. A una orilla del paso interoceánico: Punta Arenas, "La Perla de Estrecho"
Rebautizada "Tierra de Hombres", Magallanes debe su progreso a la visión, al esfuerzo, al sacrificio, y al espíritu de aventura y conquista de horizontes de toda laya, de españoles, chilotes, yugoeslavos y de hombres emprendedores de todas las latitudes y meridianos del globo.

LA REGION ESPERANZADA:

Al norte de Punta Arenas, se encuentra el departamento de Ultima Esperanza, nombre que le viene de cuando el piloto Juan Ladrillero, al servicio de España, desesperaba al creer, luego de perderse, que no llegaría al Estrecho de Magallanes, del cual debía tomar posesión en nombre de la corona española.
Es en Ultima Esperanza donde pueden encontrarse los más bellos parajes de toda la provincia. Así lo testifican viajeros que han andado mucho por el mundo, gozando sus ojos y sus espíritus con las bellezas panorámicas. Entre todos vale destacar la opinión del famoso explorador salesiano Alberto M. De Agostini, quién dice de la región esperanzada: "Situada al levante de la gran cordillera de los Andes, donde está, al aproximarse al Estrecho de Magallanes, convierte sus glaciares y picachos en modestas colinas y amenas terrazas, hasta transformarse en la inmensa pampa patagónica encierra tesoros de arcana belleza, donde toda la poesía del paisaje andino va armonizándose con una grandiosidad de líneas, en una vivacidad de colores y de luces capaces de impresionar vivamente aún a los más reacios al influjo de la belleza".

SUS LIMITES:

Las denominaciones de sus límites, así como toda su toponimia, evocan historia, aventura y leyenda. Al Norte: Canales Castillo, Latorre Search y Messier, desde el Pacífico hasta el seno Iceberg; desde el origen de éste hasta el brazo oeste del Lagos San Martín, y desde aquí hasta la frontera argentina en línea recta. Por el Este, la frontera argentina desde el Lago San Martín hasta el Chorrillo de los Alambres. Al Oeste, el gran Océano Pacífico, de furiosa conducta en toda su extensión que baña a la provincia. Por el Sur, sus límites son un dédalo: Lago Balmaceda, Chorrillo de los Alambres, Río Hollemberg, Golfo Almirante Montt y, los canales Valdés, Morla Vicuña, Unión, Victoria, Smith, Nelson y Kirke con su fatídico paso, cuya peligrosa travesía es morigerada sólo por el instinto náutico de los marinos chilotes…

LA TRADICION:

Ultima Esperanza fue tierra muy disputada a fines del siglo pasado. Precisamente en el año 1896 llegó a sus playas, a Puerto Consuelo, un navío de la marina argentina, el "Azopardo", al mando del teniente José Mascarello con la evidente intención de tomar posesión de la región. Este propósito no pudo cumplirse ante la enérgica y patriótica oposición de don Ricardo Kruger Lei, que, en señal de soberanía había izado la bandera tricolor. Fue éste gesto la partida de una tradición que no se pierde: ahora, miles de chilenos, que pueblan Natales y sus alrededores y que quieren esta tierra de promisión, en medio de la ventisca, el frío y el aislamiento que a veces resulta desesperante siguen cubriendo guardia permanente en sus islas, campos y canales, para sostener y acrecentar con progreso, fruto del trabajo la soberanía nacional.

EL TRABAJO:

Tiene Ultima Esperanza como capital a Puerto Natales, cuya población se compone de esforzada gente que se gana la vida fundamentalmente con su trabajo en las Estancias, Frigorífico Bories y en el mineral del carbón de Río Turbio, República Argentina - casi en el filo de la frontera - que da ocupación, desde hace varios años, a más de dos mil chilenos. Las estancias ocupan enormes extensiones de tierras (En Magallanes existen los latifundios más grandes del mundo), donde se crían miles y miles de ovejas. En estos establecimientos encontraremos al "ovejero", trabajador típico de la zona, arriero y cuidador del ganado, con sus infaltables e infatigables perros pastores: leales, inteligentes y activos, y a los cuales el ovejero entrega no poca parte de su afecto y hace partícipe de sus pesares y alegrías cuando vive con ellos en la soledad abismante de los campos.
Tenemos también a los "puesteros", hombres que, hasta hace algunos años vivían sólos y aislados durante largos meses, cuidando de la hacienda instalada en determinados campos alejados de las "casas" de la estancia. Para el tiempo de la "esquila" cobra presencia y valor, con su técnica y riñones, el "esquilador", que, con su "guía" o máquina eléctrica despoja al ganado de sus gruesos vellones, alba riqueza, que previa clasificación, será desparramada más tarde por los mercados laneros del país y del extranjero. En el Frigorífico de Puerto Bories se hace la "Faena de carneo" o sea el sacrificio de miles de reses que se conservan en las cámaras frías.
Puerto Natales cuenta con toda clase de servicios públicos y está unido a Punta Arenas por una carretera de más de 250 kilómetros. La Línea Aérea Nacional es actualmente su más valioso medio de comunicación con el resto de la provincia y el norte del país. Los barcos que en otros años llegaban habitualmente al puerto han espaciado tanto sus recaladas que bien puede decirse - ¡ridícula y cruel paradoja nacional! - que el mar aquí no puede cumplir su función de servir de medio de unión y progreso entre los pueblos.

LOS MINEROS:

En la actualidad, por la decadencia que se advierte en las tradicionales fuentes de trabajo de la población, salva al pueblo de un colapso cierto - lo que debiera ser gran preocupación para gobernantes - el trabajo que proporciona a los natalinos el mineral argentino de Río Turbio. A él van como braceros nuestros compatriotas, dejando abandonadas a sus familias por períodos más o menos largos, semanales o mayores. Bajo la nieve o la lluvia, golpeados siempre por el viento o el frío; pero sin perder nunca la fe ni el optimismo, aunque mordiendo críticas contra su propia patria, todos los fines y comienzos de semanas se les ve llegar y partir en camiones y otros vehículos, cual marejadas humanas, plenas de vitalidad y pertinacia, para salir airosos en la lucha por la vida, y plenamente confiados de que alguna vez podrán entregar a su propio país los esfuerzos que vienen entregando al vecino…

SUS ATRACCIONES NATURALES:

Está la Cueva del Milodón en cuyos alrededores o cercanías según Benjamín Subercaseaux, algún pueblo norteamericano habría construído hace tiempo el gran hotel "Milodón Palace". Cuenta también la zona con la región del Payne, de singular belleza y que se espera sea declarada Parque Nacional. Ventisquero Grey, Península, Puerto Consuelo, Casas Viejas, El Tranquilo, Tres Pasos, lugar donde vivió muchos días la Divina Gabriela escribiendo muchos de los poemas de su "Desolación".
Hay otros lugares de gran belleza y que ofrecen, además, abundante y rica pesca y caza por lo que los entendidos estiman que Ultima Esperanza es una de las zonas de Chile que tiene mayor porvenir turístico, por cuanto cuenta con hermosos lugares para la práctica de skí.

LO QUE EL PUEBLO ESPERA:

Con la lógica excepción de algunos grupos que trabajan en las Estancias durante el año redondo, la población estima que la subdivisión de las tierras será un poderoso factor de progreso, y de radicación de familias en los campos de la zona. Esperan también que la ENAP prolongue pronto al departamento las exploraciones petrolíferas pues por estudios realizados se tiene casi la certeza de que en su suelo existe petróleo. La explotación de los abundantes campos carboníferos que guarda su subsuelo; la aprobación de un convenio con Argentina que permita la salida del carbón de el Turbio por Puerto Natales, la industrialización de la zona y otras medidas de política económica, así como la mayor atención de los poderes públicos creen los habitantes de Ultima Esperanza que pueden ser la solución y término de muchas de sus angustias y las bases para hacer más grande y próspera una región del país que la naturaleza hizo grandiosa e imponente.

.- Artículo publicado en revista "AUSTRO" Organo Oficial de la Escuela Centralizada de Puerto Natales. septiembre de 1957.

Texto preparado por Jorge Díaz Bustamante


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