La mitad de la humanidad está compuesta por mujeres, aunque culturas “civilizadas” como la occidental las hayan puesto durante muchos años en segundo plano. No es de extrañar entonces que a lo largo de la historia natalina nuestras mujeres no tengan el reconocimiento que se merecen. Los hechos, sin embargo, demuestran que el mal llamado sexo débil, ha estado presente en todos los periodos importantes de nuestra convivencia social, haciendo su aporte en silencio, sin ruidos y sin esperar recompensa o salario alguno.
Puerto Natales es un
pueblo de colonización tardía, el 31 de mayo de 2011 cumplió sus primeros cien
años de existencia legal, pero su historia colonial y actual está plagada de
hechos y acontecimientos protagonizados por valientes y sacrificadas mujeres
que no titubearon en venir solas o simplemente acompañando a sus esposos e
hijos hasta estos recónditos parajes, algunas se fueron, otras en cambio, se
quedaron para siempre. No hay episodio en la historia de Natales donde no se
destaque una mujer por diferentes motivos, aunque han tenido que librar una
doble lucha: la natural en el campo de acción que han elegido para
desarrollarse, y la social, impuesta por una comunidad gobernada por varones.
Los hechos demuestran a
través del tiempo, que el sector femenino puede – cuando se lo propone –
alcanzar gran estatura. Un ejemplo de aquello es Lady Florence Dixie, la
primera mujer que visitó la región del Paine en 1879, liderando a la primera expedición turística de aristócratas
británicos que pisó este suelo. Su temple y majestuosos dotes quedaron
plasmados en el libro titulado Across Patagonia (“A través de la Patagonia”)
que escribió al volver a su país, divulgando por toda Europa el esplendor de
las bellezas del austro y particularmente del territorio de Última Esperanza.
Como ella muchas otras mujeres han incursionado y lo siguen haciendo en la política,
las artes, ciencias y letras, organizaciones comunitarias y societarias, entidades
educativas, deportivas, religiosas, castrenses, altruistas y en el siempre
difícil y competitivo mundo laboral, que hasta hace poco estaba reservado solo
para hombres.
Cualquiera que intente
revisar nuestra historia se va a encontrar con
ilustres damas, como Margareth Wappler y Matilde Johannssen, esposas de
los pioneros germanos Hermann Eberhard y Ricardo Kruger respectivamente, que
junto a ellos se establecieron en Puerto Consuelo para trabajar codo a codo en
pos de la colonización de un territorio
aislado, gélido y desconocido. Margareth es
la primera mujer que se estableció en Última Esperanza. ¿Qué habrían podido
hacer los primeros colonos sin sus esposas? ¿Pudo haber llegado el escocés John
Mac Lean Fraser y su numerosa familia desde Punta del Monte a establecerse en el
sector de Balmaceda sin su compañera Mary Ann Cameron?
Con la dictación del
Decreto Supremo Nº 832 de 31 de mayo de 1911, firmado por el Presidente de la República don Ramón
Barros Luco, se fundó oficialmente el poblado de Natales a orillas del
chorrillo del mismo nombre, pero de hecho en el lugar ya existían establecidas
algunas familias y colonos que habían levantado sus ranchos junto al fiordo
Última Esperanza. A poco andar el villorrio se fue expandiendo y en el naciente
Natales marcaron presencia doña Amalia Álvarez de Iglesias, María Clavijo de
Soto, Rita Tapia de Arteaga, Isabel Coste de Álvarez y otras intrépidas mujeres
cuyos nombres y registros lamentablemente se han perdido en el tiempo.
Damas del Hospital de Puerto Natales, entre otras: Beatriz Arteaga, Ana María Díaz, Marita Vargas, Elena Catriao, Aurora Durán y Cristina Bórquez. |
Lady Florence Dixie. |
Mary Ann Cameron. |
Los años pasaron, el
pueblo creció y fue necesario organizarse para enfrentar y buscar solución a
las carencias y falencias de una comunidad en formación. La educación de los
hijos fue tema prioritario entre los vecinos. En ese ámbito la memoria
histórica recuerda los nombres de la preceptora Carmen Heimpel, la primera en
impartir docencia en Natales entre los años 1912 y 1913, en su casa particular
ubicada en la calle Señoret en el mismo lugar donde hoy funciona el edificio de
vialidad provincial. A ella se sumó la joven Ermelinda Mansilla Díaz, natalina,
hija de chilotes que en su condición de egresada del liceo de niñas de Punta
Arenas fue contratada para impartir clases en la primera escuelita pública del
poblado. Posteriormente ejercerían tan noble labor Mercedes Barrientos de
Céspedes, Blanca Gallardo de Adema (quien fue también directora de le escuelita
de Puerto Bories por varios años), las
religiosas Casilda Téllez y Petronila Rodríguez, que arribaron en 1923 para
emprender la obra educadora de María Auxiliadora fundando el colegio “María Mazzarello”
y sor Adelina Recalcatti, su primera Directora; amén de tantas maestras que han ejercido y
ejercen en ese plantel.
Transitando la década de
1930, destacaron las normalistas María Oyarzún de Gómez, Amanda Marín Delgado,
Mercedes Valenzuela Chandía, Celia Vargas Dagnino de Valdés, Raquel Vidal
Álvarez, Milenka Mihovilovic, Raquel Ureta y Judith Soto Díaz. En el área
vocacional lo hicieron Magdalena Farto, Julieta Reley Cáceres, Beatriz Iglesias,
Julia Melo Robles y Francisca Fuentes Araos, entre otras. Una especial mención
merece la maestra María del Pilar Bórquez Gallardo, quien sin ser profesora
titulada, formó y educó a miles de natalinos y natalinas en su humilde escuelita
ubicada en la calle Valdivia. En 1952 se fundó el Grupo Escolar que con el
tiempo pasó a llamarse Escuela Centralizada y posteriormente Escuela
Consolidada de Experimentación. Allí enseñaron Eliana Soto Díaz, Teresa Sánchez
Andrade, Adriana Velasco, Nubia Vargas Álvarez, Fresia Sepúlveda Grandón, Amelia
y Margarita Navarro Arroyo, Sonia Aguilar, Alicia Gómez, Magaly Soto España,
Selva Díaz, Zita y Livia Díaz García (Livia
fue también escritora y poeta). Más tarde se sumarán otras educadoras al
sistema, Rosa Oyarzún, Sonia Caipllán, Rita Lobos Iglesias, Silvia Johnston,
Olivia Torres, Alicia Gallardo, Maud Morrison, Matilde Silva Miranda,
Candelaria Ruiz, Gladys Schwarzenberg, Eulalia González, Jane Mary Linford,
María Isabel González y Leticia Ramírez, por citar algunas de una larga lista
de notables maestras. Con la
Educación Media Humanista – Científica y Técnico Profesional que
comenzó a impartirse en Natales en la década de 1970, asociamos los nombres de
Estrella Vargas, Ruth Álamos Quintana, Raquel Sharp, Haydee y Teresa Alvarado
Corbett, Amparo Penrroz, Enriqueta Mellao Ojeda, Judith Barrientos Soto, Rosa
Cárcamo Dimitropulos, Sonia Acardi, María Almonacid González, entre otras
destacadas educadoras.
La actividad política y
sindicalista también tienen representación femenina, a saber María Vásquez fue
una activa dirigenta militante de izquierda acusada injustamente de ser una de las
principales instigadoras en la gran huelga campesina de
1935 en Última Esperanza, siendo relegada a la ciudad de Valdivia y
encarcelada (una calle de Natales llevó su nombre hasta 1973). La socialista
Francisca Fuentes Araos, tiene el mérito de haber sido la primera mujer en la historia
de Natales en ser elegida regidora (1953 – 1956) y la única en ocupar, hasta
hoy, el sillón edilicio (1956 – 1960). Siete años más tarde, la democristiana
Graciela Arias Yáñez será la segunda regidora electa en representación del sexo
femenino y más tarde lo harán María Oyarzún González, Antonieta Oyarzo Alvarado
y Ana Mayorga Bahamonde. En cuanto al gobierno provincial, desde su creación
solo una dama nos ha representado, María Isabel Sánchez López (2006 -2010).
Mérito suficiente tiene también la alcaldesa de Torres del Payne Anahí Cárdena
Rodríguez, la primera mujer electa en ese cargo en dicha comuna rural que es
parte de nuestra provincia de Última Esperanza. Otros nombres que merecen
reconocimiento son los de Adriana Donoso
Correa, fundadora y presidenta del Partido Femenino en Puerto Natales el año
1952 y las pastoras evangélicas Irene Calvo de Lizondo, Eva Romero y Elsa
Contreras.
Sra. Blanca Gallardo Vda. de Adema con sus hijos Edita y Raulito. |
La profesora Zita Díaz García y algunas de sus nietas. |
Francisca Fuentes Araos, primera mujer en la historia que fue elegida regidora en Puerto Natales. |
En el sector salud
destacan los nombres de las matronas Baudilia Avendaño de Yousuff, que comenzó
su labor el año 1920 (hoy una escuela municipal lleva su nombre), Emilia Sackel
Muñoz, Sonia Ulloa y la natalina Porfiria Díaz García. Las auxiliares de
servicio Sofía Pinto Sánchez, Laura Barrientos, Adelina Asencio, Elena Catriao
e Irma Callahan. Las auxiliares de cocina y de enfermería Doralisa Sánchez y
Rosa Oyarzún respectivamente. Las funcionarias Marta Picón, Beatriz Arteaga, Juanita
Morrison y Nora Gálvez. Las practicantes Teresa Norambuena, Raquel Álvarez e
Irma Torteroglio. Las Doctoras Blanca
Castillo y Marcela Grunert. Amén de muchas otras hospitalarias que ayer y hoy dieron
y dan lo mejor de sí en beneficio de la salud de los natalinos.
En el mundo de las letras
y la poesía nos encontramos con Flor de la Acracia ,
seudónimo de una destacada escritora y columnista del antiguo periódico “El
Esfuerzo” que hacia 1935 escribió un notable artículo titulado “Mujer
Proletaria”; la natalina Marcela Muñoz Molina, autora de varias obras entre las
cuales se destaca “Poema para no matar”; Rebeca
Díaz Bustamante, “Presentimiento”, “Viajero”, “Apasionada” y “Cada día sale el
sol”, son algunos títulos de sus poemas; Katherine Kingma escribió los poemas “Creación”, “Mi niño”, “Piel” y
“Retrato de un farsante”; la maestra Jane Mary Linford y sus escritos “El
regreso de Maurora”, “No es pecado quererte” y “Hasta pronto amor”; Enriqueta
Millao Ojeda, autora de “Haragana”, “Idilio” y “Nuestros miedos”; Moraima Huentelicán
se inspiró con “A veces pienso”, “Rumores espías”, “”Cigarrillo”, entre otros
poemas; la pluma de Marisa Navarro Bermedo
y sus poemas “Insistencia”, “Primer amor” y “Creaciones”; María Ulloa Ulloa
publicó sus poesías “Todo pasa”, “Fertilidad” e “Ira”; la escritora Rina Díaz
Jiménez tituló algunos de sus poemas “Hoy día estoy apurando el tiempo”, “Era el
silencio” y “El silencio se hizo eterno”; dilatada trayectoria literaria tuvo también
la educadora Livia Díaz García, autora
de “A Gabriela”, “Mosquito” y “Tu guitarra y mis sueños”, entre otros poemas. Otra
reconocida exponente de la literatura y la poesía es Claudia
Aguilar ha escrito varias obras, “Luna llena” es una de ellas; también la voluntaria de la Cruz Roja María Isabel
Núñez se ha
destacado en el último tiempo escribiendo y declamando poesías junto a Karina
Barontini Guerrero, quien publicó recientemente
“Trozos de poesías al viento”, y por cierto la galardonada Faride Zerán,
destacada periodista, escritora y académica radicada desde muy joven en
Santiago, reconocida por las autoridades municipales como hija ilustre del Centenario
de Puerto Natales el pasado 2011.
Familia Díaz-García: podemos ver a la matrona Doña Porfiria Díaz García junto a su esposo Francisco Nettig. |
Poeta Marcela Muñoz Molina |
De la música y del canto
fueron y son dignas representantes las hermanas Rosa e Iris Mayorga; Reyén e
Imay Rivas Fierro; Delfa Ojeda Díaz (la
Palmenia Pizarro natalina); Rosita Sánchez Silva y en
el último tiempo la joven Camila Cárcamo Torres (la “Rancherita”) y la folclorista Alejandra Yáñez. Especial
reconocimiento merecen también las voces emergentes de Claudia Gutiérrez; Andrea
Muñoz y Jessica Terucán (cultoras
del género romántico); Anita Alvarado con su estilo ranchero – romántico; Toña Rodríguez es una intérprete romántica y
salsera, y Karina Barontini que escribe y canta sus propios temas. En este breve
recuento siéntanse aludidas también todas aquellas voces femeninas, hijas de
esta tierra, que a través del tiempo han integrado conjuntos y coros en nuestra
ciudad.
En materia de
entretención y diversión la
Fiesta de la
Primavera fue en épocas pasadas un importante evento de
participación, unidad y sana competencia entre los natalinos. Este evento se
llamó también Juegos Florales y a partir de 1950 Carnaval Natalino. En cada
versión la alegría y el entusiasmo eran los principales componentes de la
fiesta, entre las damas que alguna vez portaron el cetro de reinas se recuerdan
a Raquel Álvarez Coste (la primera reina de la primavera elegida en 1924); Olivia
Scholer; Esther Iglesias Álvarez; Marina Morales López; Olga Díaz Barrientos;
Lidia Imperatore; Bruna Mattioni Predulin; Sara Alí Chelech; Nelly Quincoses; Nubia
Aracena Yates; Aurora Fueyo Gafo, Irene Ojeda Miranda; Nelly Sierpe Barría; Ehamma
Zeidán Mansilla; Elvira Delgado; Rebeca Hansen Zeidán; Soraya Zalej Arteaga;
Angélica Navarro Cárcamo y otras ilustres señoritas que con su juventud, alegría
y entusiasmo marcaron épocas.
En el deporte no ha sido
menor la participación y los logros alcanzados por las féminidas natalinas. De
hecho en los albores de la fundación de nuestro pueblo van naciendo numerosos
clubes sociales y deportivos que incorporan una Sección Femenina, algunas de
estas continúan vigentes hasta el día de hoy, como el Club “Natales”, fundada
en 1931 por un grupo de reconocidas damas natalinas, entre ellas Cremilda
Vargas de Torteroglio, Carmen Soto de Sobarzo, Adela de Lértora, Orlanda
Álvarez y Margarita Corbett Navarro. El Club “Bories” hizo lo propio en 1934
con 103 socias, siendo su primera presidenta la
Sra. Blanca T. de Díaz, décadas después hacia 1988 destacaron en este club las dirigentas
Hilda Viano Santos, María Vargas Osorio, María Andrade Soto y Mirta Rueda
Ojeda. El Club “Esmeralda” formó su rama
femenina en 1948 y en 1952 el Club “Frigorífico Bories”, con su presidenta doña
Francisca Cárdenas. Más tarde lo hará
el Club “Estrella del Sur” y otros similares. De esta manera, no es de extrañar
que a través de nuestra historia tengamos a notables exponentes en las diferentes
disciplinas deportivas, como la joven Irma Leal, ciclista de grandes
condiciones que en 1941 se tituló campeona regional en su serie venciendo a las
mejores pedaleras de Punta Arenas. Cuatro años más tarde, en enero de 1945, las
hermanas Elena y Nora Rada Donath, de
15 y 16 años, realizaron junto a su padre y hermano el primer raid ciclista al
Paine, partiendo desde el hotel Rubens. Iniciada la década de 1950 el “Tres
Pasos Pedal Club”, registraba entre sus ciclistas a Graciela Parra, Silvia
Oyarzún, Nuri Chelech, Graciela Quilodrán, Luba Herrera, Marlene Jara, Cecilia
Cruz y Armanda Díaz. Avanzado el tiempo, a fines de 1980, se distinguían a las
pedaleras natalinas Vanesa Gómez, Catina Bravo, Mariela Sobarzo, Danissa
Galindo, María Brevis, Carina Martínez, Rosa Igor, Noelia Mansilla, Alejandra
Cárcamo, Mónica Vera, Flor Pérez, Lidia Soto, Verónica Pérez y Carola Carrasco.
Básquetbol de mujeres en Puerto Natales. |
A mediados de la década
de 1940 el basketball femenino deleitaba
a la fanaticada local con equipos como el de la Escuela Vocacional ,
integrado por las jugadoras Nery Mansilla, Ángela Pérez, Flora Aguilar, Azucena
Gálvez, Ida Medina y Fresia Rivera Valdés. El Club Deportivo Natales, con su
equipo campeón el año 1945 y sus jugadoras Sara Alí, María Otilia Velásquez,
Olga Díaz, Rita Vivar y Ángela Nejasmic. Otras exponentes del baloncesto en
este club fueron Juana y Felicia Burgos, Dora Wegmann, Ruth y Alicia Álvarez,
Estela Fernández, Ester Lukaschewsky, Rosalía Kingma, Dita y Mireya Sobarzo. Lo
propio hacia el Club “Bories” con sus jugadoras Mila y Adelina Elgueta, Porfiria Díaz, Delia Chávez, Cira Valenzuela,
Flor Godoy, María González, Regina Vera, Juana Miranda, Ida Díaz, Luzmira
Elgueta y Tita Morales. Otras connotadas
deportistas fueron Olga Ojeda Moya y Rebeca
Mac Lean. Transitando los ochenta destacaban en el baloncesto local las
jugadoras Eva Contreras, Gloria Navarro, María Sobarzo, Estela Águila, Angélica
Wolf y las hermanas Angulo, Fernández, Díaz y Gessel, entre otras notables exponentes
de este deporte. En la década de 1950 se hicieron notar en los diferentes
clubes locales los equipos de remo femenino, que competían entre si en fechas y
festividades importantes y donde señoritas del pueblo se lucían bogando por las
aguas del canal Señoret o laguna Figueroa, principales escenarios de estos
eventos.
En las últimas décadas la
práctica del tenis de mesa ha tenido a destacadas representantes a nivel local,
regional y nacional. A saber, en la década de 1970 destacaba Alejandrina Cortés,
la mejor exponente del ping – pong natalino de entonces. Décadas después
hicieron noticias Valeska Ojeda Ojeda y Camila
Alarcón Ojeda, ambas se titularon campeonas de Chile en dobles en la serie pre
– mini en el Campeonato Nacional de Vilcún, realizado el año 1999, y
posteriormente el año 2008, la tenimesista Yessenia Jara Fonseca obtuvo el
primer lugar por equipos a nivel nacional en los juego del bicentenario
realizados en Santiago de Chile. En materia dirigencial cabe destacar a las
señoras Ana Subiabre Oyarzo y Rosa
Ojeda Caucamán.
En cuanto a vida societaria, Magallanes
es una región especial comparada con las del resto del país. Dentro de este
espíritu societario de comienzos del siglo XX cabe destacar el mutualismo, como
agente de organización altruista y proletaria. El 24 de septiembre de 1922
nació la Cruz Roja
de Mujeres, para la historia quedaron gravados los nombres de sus fundadoras: Celsa
Valdés de Rivera (su primera Presidenta); Herminia Asencio de Mulatti (Secretaria) y las colaboradoras de
entonces Sara Subiabre de González, Mauricia Novas de Sánchez, Emilia Vera de Ojeda,
Catalina Glod de Salinas y Juana y Adelina Asencio González. Más tarde se
unirán a esta noble institución otras insignes servidoras como María Cuevas de
Kruger, Cremilda Vargas de Torteroglio, Inés Muñoz de Cerro, Amalia Álvarez de
Iglesias, Carmen Soto de Sobarzo, Isabel Velásquez de Velásquez, Juana Arteaga
de Vivar, María Castañón Iglesias, Lidia Iglesias Álvarez, hasta llegar a la actual presidenta, la
Sra. Sara Barrientos López, entre muchas otras
damas de espíritu altruista que sirvieron y siguen sirviendo a la institución y
la comunidad.
En 1940 se creó la Sociedad de Madres de Familia,
pro Defensa del Hogar. Destacaron a través de los años las socias Avelina
Zamorano de Iturriaga, Mauricia de Sánchez
y Carmen Soto de Sobarzo. Tres años más tarde, el 28 de enero de 1943, se funda
la Sociedad de Socorros Mutuos
Femenina “María Menéndez de Campos”, entre sus abnegadas socias destacaron Isabel
Velásquez de Velásquez, Nataclovia Cárdenas de Barría, Inés Muñoz de Cerro,
María Cuevas de Kruger, Rosario Pérez de Vera, María Bianchi de Fernández,
Juana Arteaga de Vivar, Herminia Hernández de Bravo, Palmira González de Díaz y
Arsenia Oliva.
Otra benemérita institución natalina
fue la Agrupación Femenina
Bomberil “Antonia Godoy de Morano”, fundada el 20 de agosto de 1966, con 60
socias firmantes, de las cuales citaré a Ernestina Cárdenas Vda. de Fernández,
Flor Aguilar de Vásquez, Zulema Ojeda de Aracena, Lidia Mansilla de Hurtado,
Josefina Velásquez, Estelvina Mayorga, Ruth Vásquez Callisti, Blanca Ulloa
Bahamondez, Hilda Mansilla de Morrison, Sonia Mansilla, Lily Morrison Mansilla,
Hilda Parra de Mansilla, Patricia Vera de Márquez, Silvia Morano de Laguarda y
Rosa Oyarzún de Barrientos. Transitando
esta misma década y en el plano judicial, comentados eran los inapelables
fallos dictados por la recordada jueza Rosa Vera Barrientos, reconocida abogada y mandamás, por muchos años, en los tribunales
locales.
Los años pasaron y Puerto Natales sufrió
una serie de transformaciones que lo convirtieron en ciudad. El cierre de
fuentes laborales como los Frigoríficos “Natales” a mediados de 1940 y “Bories”
en la década de 1970, obligaron a muchos jefes de familias a buscar nuevos
horizontes en el vecino Yacimiento carbonífero argentino de Río Turbio, dejando
a sus esposas en el hogar a cargo de los hijos, muchas veces con el deber de cumplir el doble rol de padre y madre
a la vez. En rigor histórico hay que decir que desde siempre estas mujeres han
sido protagonistas, junto a sus compañeros, de los buenos y malos momentos vividos
por el citado mineral. Nombrar a cada una de ellas es imposible, no obstante
convendrá decir que el día 24 de abril de 1994 se formó en Puerto Natales la
“Agrupación de Esposas de Mineros”, inicialmente integrada por 80 socias. Uno
de sus directorios constituido el año 2004 estaba conformado por las siguientes
señoras: Presidenta, Orita Teca Lepio; Vicepresidenta, Sonia Ojeda Levicoy;
Secretaria, María Barría Godoy; Prosecretaria, Nubia Trujillo Trujillo;
Tesorera Carmen Oyarzo Cárdenas; Protesorera, Adriana Paredes Gómez. A este
listado, cave destacar el nombre de María Oyarzún González, activa dirigenta y ex
Presidenta del Centro de Mineros “Río Turbio”.
La jueza Rosa Vera Barrientos y su secretaria Lidia Paredes. |
El quehacer y la actividad noctámbula
también tuvo y tiene a sus dignas representantes, valientes, decididas y
emprendedoras mujeres que supieron y han
sabido guiar sus negocios divirtiendo a la siempre activa y a veces complicada bohemia
natalina; Rosalía Melo Robles, María
Chávez, Candelaria Catriao González, Juana Ruth Romero González, Marta Jiménez
Osandón ("la Magaly”), las “tías”
Cristina, Sonia y Vilma Garay, son nombres registrados en la memoria colectiva
de los natalinos.
En esta breve reseña histórica, es
menester destacar a la siempre laboriosa y pujante mujer chilota y su
indiscutible aporte entregado al crecimiento y desarrollo de nuestra comunidad
desde su fundación. Citaré algunos nombres de estas abnegadas mujeres del
archipiélago que llegaron con sus familias o siguiendo a sus hombres y se quedaron
para siempre en este apacible suelo austral. Entre miles bastará con citar a las
antiguas vecinas María Miranda Cárcamo Vda. de Silva, Bernardita Ojeda, Elfa
Miranda Vda. de Silva, Antonia Rogel Vda. de Oyarzún (mi abuela), Juana
Montiel de Carimonei, Ermelinda Chacón de Osorio, Delfina Paredes de Pacheco,
Rosario Calisto de Prado, Estelvina Vargas de Riquelme y Purísima Aro de Vidal.
No cabe duda, podría
seguir nombrando a muchas más féminas ilustres que han contribuido hacer grande
a Natales. Por ahora bastará con este botón de muestra. Eso sí, cerraré esta
breve crónica destacando a las agentes culturales, Zulema Ojeda Moya, María Mireya
Tapia y Olga Utrovicic. A la vecina Nora Aguilera, reconocida lectora,
estudiosa y autodidacta y a las dirigentes vecinales Telma Bustamante, Sonia
Quinán, Gaby de Freitas, Ana Paredes e Hilda Pinda.
Comments
23 comments to "Puerto Natales, sus mujeres y la historia"
21:38
Grande, grande, grande maestro.
20:30
Mi abuela Lastenia Barría fue una ejemplar chilota que dejó sus huesos y su generosa herencia en mi querido Natales.
Este artículo es enorme y debería ser publicado en todos los medios, no sabía de tantas mujeres laboriosas que han ayudado hacer grande a este pueblo.
Muy buen texto.
17:48
Que grato encontrar un artículo así, tan potente sobre las mujeres natalinas. Pregunta. ¿el autor es el profesor que ahora hace clases en el Gabriela Mistral, o es el profesor dibujante del Politécnico?
Bueno, muy bueno
18:08
El autor de la nota es el profesor Edgardo Cea Oyarzún, profesor de Historia del Liceo Gabriela Mistral de Puerto Natales. Gracias por el comentario.
00:56
HAY,HAY,HAY...SEÑOR MIO ¡QUE ARTÍCULO!, DIOS LO BENDIGA GRAN MAESTRO.
GRACIAS POR HACER NOTAR A TANTAS MUJERES NUESTRAS DE GRAN VALOR Y QUE POCAS VECES SE TOMAN EN CUENTA.
UN BESO Y SALUDOS DE
LUDMILA DÍAZ
00:21
De casualidad encontré este artículo. Fabuloso, nostálgico y bello.
Gracias y un gran beso
Ninoska Sandoval
17:30
hola mis amigos natalinos. Hace como dos meses estoy tratando de comunicarme con ustedes, pero simepre me ha fallado a la hora del envío.
Soy un colombiano, admirador de Chile y sus gentes y mayor admirador de Puerto Natales, pues hace 40 ó 45 años tuve una hermosa amistad con una admirable natalina, de quien hace varios años tampoco se de ella y me gustaría saber qué es de su vida y de su familia. Yo estuve en Chile de viaje de vacaciones laborales en el año 77 y recorrí desde Arica hasta Puerto Montt, no alcancé a llegar Puerto Natales, pues no alcanzó el tiempo, en Chile estuvimos quince días y después pasamos a la Argentina.
Bueno sería para mí una alegría y un honor volver a saber de JANE MARY LINFORD VALENZUELA y de su Familia. Si alguno de sus lectores sabe algo de ellos, por favor, enviarme un comentario a a mi e-mail mi número de celular 311 2677999.
Muchas gracias por su atención y un abrazo de un colombiano que los aprecia muchísimo.
Los saluda,
LUIS ALBERTO CLAVIJO ORTIZ.
Ahhhh, qué hay de sus escritos
00:46
Estimado Luis Alberto, lamento informarte que la maestra y colega Jane Linford Valenzuela falleció hace una década aproximadamente en Natales, la familia (sus hijos) llegaron desde la capital Santiago a su sepelio y luego regresaron.
Tengo entendido que su casa de Natales fue vendida posteriormente.
Sobre su obra no tengo mayores antecedentes, pero se que publicó varios escritos que están en alguna biblioteca local
Un abrazo y gracias por leer
Atte.
el autor de la crónica
23:15
Luis Alberto:
Mi suegra Mary Jane Linford Valenzuela falleció el 13 de diciembre del año 2004, nosotros... los seres que tuvimos la posibilidad de conocerla, amarla y admirarla, la llevamos cada día presente en nuestro corazón.
Agradecemos tu comentario pero como señalaba Edgardo Cea, sus escritos están en la biblioteca de Puerto Natales.
Un abrazo y gracias por el cariño...
Ana Godoy Ahumada
18:44
Cómo ha estado Ana Isabel.
Mis agradecimientos por haber dado respuesta a mi solicitud de información sobre mi querida amiga Jane Mary.
He lamentado mucho esta noticia y le expreso a usted y a sus demás familiares mis sentimientos de condolencia, no importa que sea un poco tarde.
Ignoro el motivo pero, después de varias décadas, sentí el deseo de saber qué era de la vida de mi buena amiga. Fue cuando comencé a buscar en Internet hasta que hallé el blog de Milodón City cha cha cha y en él la crónica de Edgardo Cea, lo cual le agradezco, pues fue para mí una alegría ver el nombre de Jane en sus comentarios.
Jane Mary y yo fuimos amigos entre 1966 y 1971, aproximadamente. En 1970 comencé a trabajar y continué con mis estudios y la comunicación se fue perdiendo hasta desaparecer. Yo estuve de visita en Chile en el año 1978 en un viaje de vacaciones laborales por Suramérica . Contaba con un grupo de amigos con hobbies similares y cada vez que teníamos vacaciones organizábamos un recorrido por tierras lejanas para conocer en vivo sus gentes, sus paisajes, sus costumbres y en general su cultura. Por este motivo recorrimos Chile desde Arica hasta Puerto Montt.
Veamos si me acuerdo del orden de las ciudades que visitamos: Arica , Antofagasta, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, Temuco, Osorno, Puerto Varas, Puerto Montt y la Isla de Chiloé. Como es de suponer, para cada una estas ciudades tengo una anécdota bien especial. Todavía después de 35 años, tengo frescos algunos recuerdos por lo especiales y maravillosos. Desde Santiago averigüé por un vuelo hasta Puerto Natales, pero no había transporte aéreo en esos días. Saludé a Jane por teléfono y después seguimos nuestro recorrido. Desde Puerto Montt continuamos nuestro viaje hacia Argentina. Después de tres meses ya habíamos recorrido casi toda Suramérica.
Bueno no me resta más que agradecerle nuevamente sus palabras y desearles que tengan unas fiestas decembrinas muy felices, con mucha paz, amor, tolerancia, sabiduría, salud y MUCHOS REGALOS.
Un abrazo desde Colombia para todos ustedes.FELICIDADES.
15:42
Que lindo homenaje a las mujeres natalinas.
Cariños de Claudia
01:02
Que gran artículo profesor. Te felicito. Mi señora se emocionó hoy al leerlo una pariente suya del hospital sale nombrada.
Gracias.
Aniceto y Blanca
17:43
¡Que vivan por siempre las mujeres natalinas! Las que llega de afuera vale champiñón.
Excelente.
13:59
Amigos chilenos. Hoy mi comentario es de pesar por los acontecimientos desastrosos por culpa del ajuste periódico que ejecuta la naturaleza. Lamento mucho lo que está pasando en ese país tan apreciado.
Cordial saludo desde Colombia de su amigo.
Luis Alberto
23:31
Gracias Luis Alberto. Un abrazo fraternal.
19:21
Hermoso y bello, apropiado para el día de San Valentía. Gracias.
11:44
Lo contrario de Vilma Garay Montiel, señora delincuente que trae mujeres a nuestro pueblo de Natales para prostituirse y hacerse millonaria. Chao.
16:34
Chaquetero (a) envidioso (a) de mierda. ¿Acaso no sabes que la prostitución a existido desde siempre? Tan burro o burra eres.
20:52
muy buen artículo, excelente, felicitaciones
15:14
Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.Temaso
00:46
Interesante artículo. Pregunta ¿Por qué nadie ha escrito un libro sobre esta temática? Por qué será. Así comparamos, valoramos,discrepamos, sugerimos sobre los aportes de géneros tan de moda en la sociedad de este país. Así sabremos que los méritos se ganan por capacidades y no por imbecilidades como machismo, discriminación, persecución, acoso y demás criptonita que se tira sobre este dilema... Hacen faltan más escritos sobre esta temática. Lo que no estoy de acuerdo es que se imponga por ley que tantas damas tienen que estar aquí por el solo hecho de ser. eso no lo comparto, es la mediocridad pura. Los méritos se ganan. "Por sus hechos los conoceréis. Está escritos amigos y amigas. Gracias.
11:22
Excelente articulo!!!
22:38
POTENTE EL ARTICULO. ME MOTIVA ESCRIBIR QUE VI UNA FOTO TOMADA POR MI EN EL PAYNE DONDE APARECE LA ABOGADO ROSA VERA, JUEZ DE POLICIA LOCAL, Y LA SECRETARIA DEL JUZGADO DE POLICIA LOCAL DE NATALES DOÑA LIDIA PAREDES. DEJO CONSTANCIA QUE ROSA VERA FALLECIO EN ARICA EL 03 DE MAYO DE 2014 A LOS 100 AÑOS DE EDAD, TOTALMENTE LUCIDA HASTA HORAS ANTES DE DEJAR ESTE MUNDO. NUNCA SE SUPO DE SU VIDA PERO ERA HIJA DE UN MODESTO CARPINTERO CHILOTE Y DE UNA SEÑORA IGUAL DE CHILOE. FUERON 4 HERMANOS Y ELLA LA UNICA QUE ESTUDIO UNA CARRERA UNIVERSITARIA, EN LOS AÑOS 1930 EN QUE IR A SANTIAGO LLEVABA MAS DE UNA SEMANA, TOMANDO UN BUQUE HASTA PUERTO MONTT Y DE ALLI A SANTIAGO EN TREN. SE CASO EN PUERTO NATALES CON JUAN FERNANDEZ VEAS, COMERCIANTE Y DESTACADO DIRIGENTE SOCIAL Y RESPETADO MASON. ELLA FUE NOTARIO, SECRETARIA DEL JUZGADO DE LETRAS, JUEZ DEL JUZGADO DE LETRAS, JUEZ DE POLICIA LOCAL EN PUERTO NATALES Y EN PUNTA ARENAS, ADEMAS DEL EJERCICIO DE LA PROFESION. FUE ALCALDE SUBROGANTE Y ABOGADO HABILITADO PARA SUBROGAR AL JUEZ. COOPERADORA EN LAS SOMBRAS DE LAS INSTITUCIONES SOCIALES QUE SE LO SOLICITABAN. CATOLICA DE ASISTENCIA A MISA CASADA CON UN MASON, Y SEGUN DECIA HABIA SIDO MUY FELIZ EN SU MATRIMONIO. ESTUVO 50 AÑOS VIUDA SIEMPRE RECORDANDO A SU ESPOSO.
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