Algún día pienso comunicarme con el rector Carlos Peña para contarle que, mientras circulaba de pasajero en una otoñal tarde lluviosa de un martes de abril por Punta Arenas, escuché sus declaraciones en Radio Futuro luego de la reunión que sostuvieron los rectores de Universidades privadas con el ministro Eyzaguirre, y expresarle que las valoré sobremanera, ya que en mi calidad de iconoclasta a ultranza me sentí fielmente representado por sus palabras, porque igual que él, lamentablemente, carezco de toda Fe.
Le comentaré que busqué la nota de la reunión en El Mercurio página C8, ya que él, más que yo, sabe que a diferencia de la palabra escrita, la oral aunque sea de la radio se la lleva el viento, ya que hay que pedir copia de las grabaciones y es un cacho.
Me sentí complacido, y deberé confesarle que hasta orgulloso de compartir con él lo que espero acuñar a futuro como no creencia activa, sentimiento que me duró poco eso sí, porque luego leí en La Tercera que el Papa Francisco en su homilía de los miércoles aseguró: "El don del intelecto está estrictamente conectado con la fe cristiana, cuando el espíritu Santo habita en nuestros corazones, cuando está en nuestra mente, podemos comprender el mundo", y resulta que ahora no sé qué hacer porque estoy contrariado ¿deberé sentirme casi como un estúpido? ¿o seremos más bien bobos?
Le comentaré que busqué la nota de la reunión en El Mercurio página C8, ya que él, más que yo, sabe que a diferencia de la palabra escrita, la oral aunque sea de la radio se la lleva el viento, ya que hay que pedir copia de las grabaciones y es un cacho.
Me sentí complacido, y deberé confesarle que hasta orgulloso de compartir con él lo que espero acuñar a futuro como no creencia activa, sentimiento que me duró poco eso sí, porque luego leí en La Tercera que el Papa Francisco en su homilía de los miércoles aseguró: "El don del intelecto está estrictamente conectado con la fe cristiana, cuando el espíritu Santo habita en nuestros corazones, cuando está en nuestra mente, podemos comprender el mundo", y resulta que ahora no sé qué hacer porque estoy contrariado ¿deberé sentirme casi como un estúpido? ¿o seremos más bien bobos?
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