Este año se espera que comience la grabación de una nueva temporada de la exitosa serie de televisión de los años noventa “Los archivos secretos X”; la NASA anuncia que el año 2020 espera encontrar vida fuera de nuestro planeta y se calcula para el año 2030 el primer viaje tripulado a Marte.
Le comentamos a mi hija mayor que estuvo a punto de llamarse Dana, por Scully, la agente del FBI de “Los archivos X” , al final nos decimos por Oriana, que me sonaba a cinturón estelar, pero por la Fallaci; cuando ya la tenía inscrita en el Registro Civil me acordé de Rena, esa amiga de Mampato que vive en una prístina pero tecnológica y futurista civilización del siglo XL, aquí cerquita en Las Torres del Paine pero aclaro que en ningún refugio, ni menos en esas costosas hosterías del parque.
A raíz de la Cumbre Iberoamericana, un artículo del diario Perfil acerca del libro “Sobre el terrorismo occidental” de Noam Chomsky y la histórica reunión de Raúl Castro con Barack Obama, envío un email a un amigo preguntándole si quedan más alternativas, sobre todo ahora que como dijo Obama la Guerra Fría acabó -como buen diplomático el mandatario estadounidense evitó ufanarse de su victoria y decir “We are the champions”-, tanto que Cuba no exportará más su comunismo despótico sino, por el contrario, importará democracia transgénica y, lo que todos en la isla, esperan cambiará Ron por Coca-Cola.
Mi amigo, que es un tanto crédulo, me responde que es posible, siempre hay otras alternativas yo, que soy escéptico, sostengo que no, ni cuando lleguemos a Marte y lo que nos encontremos allí.
Tal vez releeré el Mampato, pero con cuidado, porque al primer intento de hacer lo mismo que Ariel Dorfman con el Pato Donald, saltará Ogú para agarrarme a palos y esos mazazos trogloditas van a doler harto.
Le comentamos a mi hija mayor que estuvo a punto de llamarse Dana, por Scully, la agente del FBI de “Los archivos X” , al final nos decimos por Oriana, que me sonaba a cinturón estelar, pero por la Fallaci; cuando ya la tenía inscrita en el Registro Civil me acordé de Rena, esa amiga de Mampato que vive en una prístina pero tecnológica y futurista civilización del siglo XL, aquí cerquita en Las Torres del Paine pero aclaro que en ningún refugio, ni menos en esas costosas hosterías del parque.
A raíz de la Cumbre Iberoamericana, un artículo del diario Perfil acerca del libro “Sobre el terrorismo occidental” de Noam Chomsky y la histórica reunión de Raúl Castro con Barack Obama, envío un email a un amigo preguntándole si quedan más alternativas, sobre todo ahora que como dijo Obama la Guerra Fría acabó -como buen diplomático el mandatario estadounidense evitó ufanarse de su victoria y decir “We are the champions”-, tanto que Cuba no exportará más su comunismo despótico sino, por el contrario, importará democracia transgénica y, lo que todos en la isla, esperan cambiará Ron por Coca-Cola.
Mi amigo, que es un tanto crédulo, me responde que es posible, siempre hay otras alternativas yo, que soy escéptico, sostengo que no, ni cuando lleguemos a Marte y lo que nos encontremos allí.
Tal vez releeré el Mampato, pero con cuidado, porque al primer intento de hacer lo mismo que Ariel Dorfman con el Pato Donald, saltará Ogú para agarrarme a palos y esos mazazos trogloditas van a doler harto.
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